15 años del estreno de The Office: Diviértete con estas 10 curiosidades sobre la exitosa serie

Hace 15 años se estrenó el primer episodio de The Office, una de las más exitosas comedias en la historia de la televisión estadounidense. Inspirada en la original y homónima producción inglesa, fue adaptada por Greg Daniels, y protagonizada por Steve Carrell. The Office, si bien es una sitcom, fue grabada al estilo mockumentary, intercalando las escenas con “entrevistas” a los trabajadores de la ficticia Dunder Mifflin Paper Company. Hoy, te contamos algunas curiosidades que quizá no conocías de la serie.

Nadie creía en el potencial de la serie

Es terrible cuando emprendes un proyecto con toda la ilusión y la gente se encarga de desanimarte. Así sucedió con los productores de The Office, quienes escuchaban a los ejecutivos de NBC decir cosas como: “Este episodio es muy bueno, lástima que será el último que hagamos”. Es verdad que la primera temporada, muy fiel a la versión inglesa, no fue muy bien recibida por la crítica. No obstante, una vez que los guionistas encontraron su propio camino, las cosas cambiaron. La prueba es el éxito de las siguientes ocho temporadas, las 145 nominaciones y los 29 premios recibidos.

Las computadoras sí tenían internet

De hecho te preguntaste si los actores que miraban durante horas de horas sus pantallas, la pasaban bien. Resulta que sí, pues todas las computadoras tenían internet. Los productores creían que esto le daba más realismo a la serie, y claro, así se evitaba que el elenco se aburra.

La temperatura en el set no superaba los 18°C

¿El motivo? Steve Carrell tiene unas glándulas sudoríparas particularmente activas, que podían arruinar las tomas. Por mucho tiempo el resto del elenco soportó el frío hasta que finalmente la producción instaló calentadores en determinadas áreas.

La escena más cara fue la propuesta matrimonial de Jim

Uno de los momentos más importantes y recordados de The Office es cuando Jim (John Krasinski) finalmente le pide matrimonio a Pam (Jenna Fisher). Greg Daniels, productor ejecutivo, reveló que luego de encontrar una gigantesca playa de estacionamiento, recrearon sobre ella la tienda donde Jim le pide a Pam que se case con él. Menos mal que la escena es de las favoritas, pues grabarla costó la friolera de 250 000 dólares.

Y Jenna Fisher se quedó con el anillo de Pam

La actriz explicó que aún conserva el anillo que su personaje recibió, pero que no cuesta tanto como se cree. “Es una pieza de utilería, que no vale 5000 dólares, y no lo uso en la vida real”.

El episodio más gracioso nunca fue reescrito

Casi todos los episodios de la serie tuvieron algunos cambios en el guion, a excepción de “The Dinner Party“. Este, considerado por los espectadores, la crítica y el elenco como el más gracioso de todos, solo tuvo una pequeña modificación: En la versión original, Jan golpea al perro de su vecino y lo mata a propósito.

John Krasinski por poco arruina su audición

Ah, los nervios, principales saboteadores de nuestros sueños. Ese fue el caso de John Krasinski, quien mientras esperaba que lo llamaran para hacer su audición, se puso a conversar con un hombre. Este le preguntó si estaba nervioso, y el actor respondió: “Me encanta muchísimo el show británico y los estadounidenses suelen arruinar terriblemente estas oportunidades. No sé cómo podría sobrevivir conmigo mismo si es que arruinan esto también”. Afortunadamente, Greg Daniels, su interlocutor y el encargado de adaptar la serie original, no tomó a mal su comentario.

El personaje de Phyllis Lapin-Vance no estaba en los planes

Phyllis Smith, la actriz que encarna a la dulce y vengativa Phyllis Vance, entró a The Office como asistente de casting. Sin embargo, los productores decidieron crear un personaje específicamente para ella. ¿La razón? Phyllis leía las líneas muchísimo mejor que cualquiera de los actores postulantes.

Ver la serie es adictivo

Y esto lo admiten sin tapujos los miles de fans que ven los episodios una y otra vez. Pamela Ruthledge, directora del Media Psychology Research Center, explicó una posible razón: La serie, al tener múltiples personajes más o menos con la misma importancia, permite que el espectador conecte con varios a la vez. “La gente puede identificarse con todo tipo de situaciones en el contexto de las relaciones interpersonales en una oficina”.

Y también te ayuda a sentir mejor

Ruthledge explica que la ansiedad causada por asociaciones personales es aliviada a través del humor que nos causa la serie. “El humor cambia nuestra química corporal, reduciendo el estrés y aumentando nuestra sensación de bienestar”. Esto explicaría, por ejemplo, que muchas personas aseguren que ver The Office los ha ayudado en momentos particularmente difíciles.

The Office marcó un antes y un después en la televisión del siglo XXI. Como bien decía John Krasinski, por lo general las adaptaciones estadounidenses de series inglesas no salen bien, pero ese no fue el caso de esta divertida e ingeniosa serie. ¡#QuédateEnTuCasa y aprovecha en reírte por horas de horas haciendo una maratón de The Office!