La escena musical nacional se vuelve cada vez más atractiva para productores internacionales

Graduado como productor musical de la reconocida escuela de música de Berklee, en el 2010 Giancarlo Castillo arranca su carrera en nada menos que Nueva York, como músico de sesión de la banda Domino Saints y productor de la cantante norteamericana Jessica Betts (anteriormente firmada como artista de Missy Elliott).

“Nueva York me formó como músico”, comenta Giancarlo. “El estar expuesto a tantas culturas y géneros fue importantísimo para mi en términos de tener la visión correcta de cómo trabajar en un género específico. A su vez, me permitió desarrollar mi propio sonido, ya que es una ciudad que te incentiva a eso, a ser original”, agrega.

Luego de su primera experiencia como músico, Giancarlo produjo a Josh Tobias, para luego tener la oportunidad de trabajar por muchos años como guitarrista de Kimberly Nichole, ambos reconocidos artistas del país anglosajón.

Asimismo, teniendo a Daft Punk, Cerati y la música soul de los sesentas como referencias, las melodías compuestas por Giancarlo lo han llevado a trabajar como sesionista y músico en vivo para artistas de la talla de Quinn XCII, Mr. Eazi, Skizzy Mars, Anthony Russo, entre otros. Recientemente, su sonido lo llevó a conectar con la cantautora inglesa Beth Agget (escritora para Rudimental y cantante de sesión de los artistas Europeos John Newman y Bondax), quien aceptó colaborar con él como cantante y co-autora de su más reciente producción “We are lost”, disponible en todas las plataformas digitales.

“Desde hace varios años vengo coqueteando con la idea de empezar a trabajar en el Perú”, comenta Giancarlo. “Si bien la pandemia ha hecho más cercana esa posibilidad, porque ha acercado a todo el mundo, personalmente estoy pasando por un momento en el que ya siento que tengo la suficiente experiencia para poder aportar algo distinto, y que a la vez sume a la industria musical peruana”, agrega.

Este acercamiento a su país viene de la mano de un nuevo proyecto musical, Space 9, con el que Giancarlo busca poder trabajar de la mano de artistas, no sólo en la producción sino en la composición y acompañamiento instrumental.

“Space 9 viene a ser mi proyecto personal y se formó como una plataforma donde puedo colaborar con cantautores, desarrollando música en la que cada uno se sienta libre de expresarse sin muchas ataduras en cuanto a género o sonido específicos”, cuenta Castillo. “Josh Tobias es mi colaborador más consistente, nuestras carreras comenzaron al mismo tiempo y nuestra relación como colaboradores tiene ya casi 10 años. Estamos a punto de sacar nuestra próximo colaboración, a finales de abril”, concluye.