En los últimos meses, un término empezó a sonar fuerte en el universo futbolero peruano: los eurocausas. La palabra apareció primero en conversaciones de hinchas, luego en redes y finalmente se instaló en el análisis deportivo. ¿Pero qué significa realmente y por qué ahora es tan importante para la Bicolor?
La definición más directa la dio Manuel Barreto, entrenador interino de la Selección Peruana: los eurocausas son jóvenes futbolistas con raíces peruanas que se forman en Europa, tienen nacionalidad peruana y están en el radar de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) para integrarse al proceso de recambio generacional.
El fenómeno explotó con el caso más mediático del momento: Felipe Chávez, la joya de 18 años del Bayern Múnich, considerado por muchos como el primer gran fichaje de esta nueva “generación Lapadula”.
¿De dónde nace el término ‘eurocausas’?
El término tiene un origen coloquial: nació en redes sociales como una forma divertida de llamar a los chicos que, aunque crecieron en Europa, siguen teniendo un vínculo familiar, emocional o legal con el Perú.
Con el tiempo, se volvió una forma de identificar a ese grupo creciente de futbolistas nacidos o formados fuera, pero que pueden vestir la camiseta de la Selección.
Y ahora, con la FPF activa en un plan de scouting internacional, la expresión se volvió parte del lenguaje futbolero local.
Eurocausas en acción: Eisele y Andrealli, los nuevos rostros del proyecto
En la lista de convocados para los amistosos ante Rusia y Chile, Barreto sorprendió con dos nombres que ejemplifican a la perfección este concepto: Philipp Eisele Yupanqui y Francesco Andrealli. Ambos llegan como sparrings, pero su presencia revela algo más grande: una estrategia clara para acelerar el recambio.
Philipp Eisele: Alemania con corazón peruano

Nacido en 2007 y con 18 años, Eisele es defensa central y puede jugar como volante ancla. Mide 1.79, pertenece al Eintracht Frankfurt Sub-19 y compite también en la UEFA Youth League, el torneo juvenil más prestigioso del continente.
Aunque nació en Alemania, tiene madre peruana y ya conoce la camiseta: jugó en la Sub-17, Sub-18 y Sub-20 de Perú. Su crecimiento en un club de élite lo coloca como una opción importante a futuro para reforzar la línea defensiva.
Francesco Andrealli: desde Italia al sueño de la Bicolor

También categoría 2007 y con 18 años, Andrealli es un mediocampista que puede jugar como ancla, mixto o incluso zaguero. Mide 1.79 y ya firmó su contrato profesional con el Como de Italia, donde también entrena con el primer equipo.
Tuvo un paso breve por la Sub-18 peruana, pero su proyección es veloz: técnica italiana, potencia física y versatilidad. El tipo de jugador que encaja en el fútbol moderno.
¿Qué harán como sparrings?
Eisele y Andrealli viajarán con la Selección Mayor a Rusia, donde Perú enfrentará a los locales y a Chile en fecha FIFA. Allí se sumarán a un grupo que incluye a César Bautista, Jair Moretti (Sporting Cristal) y Rafael Guzmán (Universitario).
Aunque podrían sumar minutos en algún amistoso si Barreto lo decide, su rol principal será apoyar los entrenamientos del plantel mayor, conocer el ritmo, absorber la experiencia y empezar a integrarse en el ecosistema de la Selección.
¿Por qué la FPF apuesta por los eurocausas?
La respuesta es simple: el recambio es urgente. Y en Europa existe un grupo cada vez más amplio de jóvenes con raíces peruanas que compiten en torneos de altísimo nivel.
Seguir ese talento, acercarlo al país y abrirles camino antes de que otras selecciones lo hagan es parte del plan. De ahí que casos como los de Chávez, Eisele, Andrealli o Fabio Gruber representen un nuevo capítulo para el futuro de la Bicolor.
¿Hay otros posibles «eurocausas»?
Sí, la nueva generación de peruanos en el extranjero tiene nombres que ya empiezan a sonar fuerte en el mapa del fútbol internacional. Uno de ellos es Fabio Gruber, defensor de 23 años que juega en la Liga 2 de Austria, donde no solo se ganó el puesto, sino también la capitanía gracias a su liderazgo, su presencia en la última línea y su rendimiento sólido.
A él se suma Alexander Robertson, volante de 22 años del Candem City (Inglaterra), un mediocampista moderno que ya fue convocado por la Selección de Australia tras formarse en academias de élite como Manchester City.
Y, por supuesto, aparece Felipe Chávez, la gran promesa de 18 años del Bayern Múnich II, considerado pieza fundamental en el sistema juvenil del gigante alemán y uno de los talentos más codiciados por la Federación Peruana de Fútbol.
Estos nombres representan la punta del iceberg de una generación que crece en Europa, compite al más alto nivel y mantiene raíces peruanas que los acercan, cada vez más, al radar de la Bicolor.