Esta obra es una versión moderna de la clásica novela David Copperfield, de Charles Dickens. Dirigida por David Carrillo, Cállate Copperfield nos recuerda que la Lima de ahora no se diferencia mucho de la época en la que vivió David. El elenco está conformado por Sergio Armasgo, Claudio Calmet, Piera del Campo, Valeria Escandón y Renato Rueda.
David es un niño sensible a quien las constantes pesadillas lo atormentan y no lo dejan dormir tranquilo, tiene miedo. Su padrastro convence a la madre del pequeño de matricularlo en una escuela donde mejorará su conducta, pues cree que un “verdadero hombre” debería tener otras cualidades. En realidad, no hay que aprender a ser hombre o a ser mujer, pero sí a ser más humanos. No es más valiente quien no tiene miedos, sino quien los enfrenta.
El inicio de la obra atrapa, pero conforme va avanzando, se hace un poco pesada. Cuestiono esto porque la obra va dirigida a un público de 14 a 20 años, que suele distraerse más rápido. Tal vez pudieron recortarse algunas escenas, y aun así el mensaje se hubiera entendido. La escenografía es simple y fuera de lo común y cada actor representa entre 3 a 5 personajes diferentes. Por otro lado, el vestuario y el maquillaje tienen un estilo parecido al de los cómics.
Les recomiendo llegar minutos antes de que empiece la función para visitar la exposición en la Galería John Harriman. La exhibición actual me pareció bastante interesante, porque es un homenaje que recopila todas las obras del Teatro Británico que se hicieron en los últimos 15 años. Es una experiencia diferente porque muestra elementos de la escenografía, maquetas, el diseño de vestuario y hasta un escenario. Además, se pueden escuchar fragmentos de algunas obras.
Cállate Copperfield está por una temporada corta hasta el 1 de marzo en el Teatro Británico.