¿Qué nos viene a la cabeza cuando escuchamos “Elvis Presley“? Probablemente sus hits como “Hound Dog” y “Heartbreak Hotel“, su inolvidable peinado pompadour o quizás, cómo tomó lo mejor de la música afroamericana y la llevó a una audiencia global. El Rey del Rock and Roll nació un 8 de enero de 1935, y su vida fue tan intensa como sus pasos de baile. Hoy lo recordamos con otra de sus famosas pasiones: la comida.
Torta de coco
Como buen chico del sur de Estados Unidos (nació en Mississippi), Elvis tenía particular afición por las frituras y los postres extremadamente dulces. La versión original sureña de esta torta lleva coco y mucha azúcar en la masa, en el relleno cremoso y en el glaseado que recubre todo. Por su sabor tropical es un postre ideal para el verano, en especial si lo comes frío. Te recomendamos bajarle al mínimo la cantidad de dulce.
Ostras Rockefeller
Este aperitivo formó parte del menú de la cena de la recepción de la boda entre Elvis y su esposa Priscilla, en 1967. Las Ostras Rockefeller son tan decadentes como la millonaria familia que les dio nombre, y en esta versión cada valva es cubierta con una salsa de cebolla rehogada en mantequilla, espinaca y queso parmesano rallado, para luego ser dorada unos minutos bajo el broiler.
El “Elvis”
Atención nutricionistas, esto no es para ustedes. Esta bomba hipercalórica parece una abominación, pero te recomendamos preparar uno y probar un pedazo (basta con uno, en serio). La combinación del dulce plátano en rodajas (o en puré) con la untuosidad de la mantequilla de maní y el tocino salado y crujiente dentro de dos rebanadas de pan tostado con mantequilla funciona, aunque no lo creas. Definitivamente, este sánguche es tan impresionante como su talentoso homónimo.
Albóndigas envueltas en tocino
Este es un piqueo contundente y delicioso. Como te darás cuenta, Elvis era fanático del tocino, y cualquier ocasión era ideal para incorporarlo a su dieta. A tu carne molida preferida (res, pollo, pavo), añádele sal, pimienta, pan rallado y huevo batido. Arma bolitas y envuélvelas con láminas de tocino, asegurándolas con un palito. Fríelas sin aceite (el tocino tiene grasa suficiente) y llévalas a tu próxima reunión. ¡No durarán nada en el plato!.
“Just Pretend” Harvard Texas Caviar
No toda la comida que le gustaba a Elvis bloquea las arterias y causa infartos. La prueba es esta versión del Texas Caviar, una refrescante, colorida y nutritiva ensalada tejana, llena de vitaminas (en el pimiento, tomate y cebolla), grasas saludables (de la palta), fibra (en el maíz) y proteína (frijoles cocidos). ¿Quién hubiera imaginado que Elvis disfrutaba de un plato perfecto para veganos?.
Quizás Elvis Presley no era un gourmet, pero vaya que sabía cómo disfrutar de los placeres de la vida. ¡Esperamos haberte animado a preparar alguno de estos platos!.