Sí, puede ser súper chévere la idea de viajar al espacio, pero la verdad es que al final del día, aquellos astronautas que se encuentran fuera de la Tierra también se aburren ¡como una ostra! Tal como lees, a ellos también les toca encontrar una manera de quitarse el aburrimiento de encima. Sin embargo, el astronauta Walter Schirra tenía un truco infalible para mantenerse entretenido: tocar la armónica. Según la revista Far Out Magazine, en la Navidad de 1965, Schirra y su compa Thomas P. Stafford, de la tripulación del Gemini 6A, le hicieron una llamada sorpresa al control de la misión en Houston, Texas, y se mandaron una versión del clásico navideño “Jingle Bells”, con Schirra tocando una armónica Hohner Little Lady de ocho notas.
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Papa Noel a la vista en el espacio
Como no podían quedarse solo con el gustazo musical, antes los pilotos bromearon con que habían visto a Papá Noel volando en su trineo por ahí cerca. “Este es Gemini VI”, dijeron en la grabación. “Tenemos un objeto, parece un satélite que va de norte a sur, en una órbita polar. Está en una trayectoria muy baja que viaja de norte a sur y tiene una relación de escalada muy alta. Parece que incluso podría ser un [sonido distorsionado]… muy bajo. Parece que podría volver a entrar pronto”. Luego de esto tocaron el clásico navideño.
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El diálogo entre la nave y el centro de control quedó para la historia como la primera interpretación musical desde el espacio exterior, y los que estaban monitoreando la misión recibieron bien la broma, partiéndose de risa en una fecha bastante emotiva. ¡Hasta les dijeron que eran unos locos! Pero bueno, a veces hay que ser un poco loco para hacer historia, ¿no? Parafraseando a otro gran hombre espacial, Neil Armstrong: ¡Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la música!
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