¿Eres de los que cuando escucha una canción le presta más atención a la letra o a la melodía? Lo cierto es que, aunque seas del segundo grupo, te habrá pasado que en algún momento empezaste a escuchar realmente lo que decía y tu opinión sobre aquella canción cambió totalmente. La letra y la narrativa es parte importante de una canción, y de hecho, está sumamente ligada a la poesía.
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Por eso, en esta oportunidad de hemos traído unas cuantas canciones que, incluso si no tuvieran música, estamos totalmente seguros de que habrían encontrado su lugar en un poemario.
1) Contigo – Joaquín Sabina
El músico, pintor y poeta, Joaquín Sabina, resalta por su maestría con las letras. Sobre todo, cuando estas se deslizan por los temas de amor. Si bien son muchas las canciones de Sabina que podrían entrar en este listado, nuestra opción fue “Contigo”. Una balada que subraya, de manera sublime, su rechazo a un amor cotidiano, institucionalizado, enmarcado en convencionalismos.
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2) Canción para mi muerte – Sui Generis
Sui Generis fue el dúo de oro argentino, constituido por Nito Mestre (quien vino hace unos meses a Lima para un impresionante concierto) y el emblemático Charly García. “Canción para mi muerte”, por su parte, se consagró como un himno del rock progresivo en Argentina.
Este tema surgió, según las palabras del mismo Charly García, de un encuentro cercano a la muerte, cuando el cantante sufrió una sobredosis de pastilla para ser expulsado de hacer el servicio militar obligatorio.
3) Al lado del camino – Fito Páez
“Al lado del camino” es uno de los grandes éxitos del músico argentino. Pero además de su melodía melancólica, conmovedora e incluso inspiradora, Páez a través de sus letras de poesía, nos introduce a su propia visión del mundo, una sociedad retratada con dureza.
4) Ojalá – Silvio Rodríguez
Con un solo verso te darás cuenta de por qué esta canción podría considerarse poesía: “Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones”.
Esta canción que parece más de desamor que de amor, debido a la historia de su origen, ya que está inspirada en el primer amor del artista, un amor que por cosas de la vida no pudo ser pero que siempre se le quedó grabado.
5) Cuarteles de invierno – Vetusta Morla
Su melodía basada en el piano y con tintes de dulzura, recupera su equilibrio en una letra introspectiva que abarca todo esos lugares extraños que vamos recorriendo a lo largo de nuestra vida.
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