Matrix es una película de culto y casi todo el mundo conoce de qué trata. Forma parte de nuestra cultura pop y ni qué decir del mundo geek. Por eso, una cuarta entrega de la franquicia es un suceso mundial. Es un acontecimiento que me trajo un poco de emoción y nostalgia, pero, sobre todo: mucha ansiedad.
No puedo negar que el hype está a tope y quiero realmente que le vaya bien a Matrix, para que puedan expandir el universo y la filosofía que crearon las hermanas Wachowski. Pero, con los antecedentes de las últimas películas de las hermanas, mi duda era justificada. No quería que Matrix 4 se convirtiera en un Legado de Jupiter o un Sense 8, se me rompería el corazón.
Pero ahora, después de ver la película, la pregunta es: ¿Valió la pena?
La respuesta corta es: Sí, sin lugar a dudas.
La respuesta larga: Sí, pero pudo ser más. Siempre puede ser más, siempre quieres más escenas de acción, menos palabrería; más Neo, menos Trinity; más peleas, menos Smith…sin embargo, Matrix 4 cumple con lo que promete. Nos entrega al mejor Keanu Reeves y a la mejor Carrie-Anne Moss. Creo que ambos son los puntos fuertes de la película. Quizá por momentos la película exagera en algunas partes y no se siente tan reflexiva en otras. A veces se siente que algo le falta y que algo le sobra.
El cast es bastante bueno, aunque las interpretaciones de Neil Patrick Harris y de Jonathan Groff no fueron satisfactorios. Por otro lado, tienes a Jessica Henwick y a Yahya Abdul-Mateen en muy buenas actuaciones que le dan un respiro a toda la trama. Te llegas a creer quienes son y los aceptas en el universo Matrix.
Es una película extraña y eso se agradece (como siempre debe ser una película de Matrix), se auto referencia sin ningún temor y eso es distinto y raro en el cine actual. Tiene muchas referencias meta, te desencaja y hace que te cuestiones en cuanto a las explicaciones y expansiones de la trama durante la primera hora. Puede sentirse un poco lento al principio, pero luego descubres que todo va desarrollándose para llegar al acto final de manera más natural.
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Es poco lo que se puede hablar sin caer en spoilers o filosofar demasiado, por lo que creo que es una película que debes verla para hacerte un juicio propio sobre qué tan buena es. No es de esas películas que serán de gusto unánime, sino que, por el contrario, tendrá creyentes y desertores (píldoras azules y rojas).
Lo seguro es que iré al cine y la veré unas veces más para poder satisfacer mi nerd interior y poder deleitarme con las referencias a la tecnología, al mundo geek y a la saga misma (Hasta que llegue a HBO Max en enero-febrero y la vea un par de cientos veces más.)
Nota: Es recomendable ver las 3 películas anteriores antes de ver Matrix 4.
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