Es jueves por la noche, y el frío en Barranco Arena pasa a segundo plano, ya que toca Miami Horror, quienes vienen a robarse todo el protagonismo.
Desde el primer segundo, cuando arrancó Miami en su formato DJ set, nos recibió con un hit que tiene su sello característico. La gente enloqueció al escuchar las primeras notas de “Leila”, temón por el cual conocí a la banda. Las luces de neón empezaron a cobrar vida mientras, la bola disco agregaba ese toque nostálgico vintage que nos invitaba a bailar durante toda la noche.
Con cada canción dentro de sus setlist, Miami Horror se puso al mando con ganas de pilotear esa gran nave musical en la que todos estábamos sumergidos. Los coros, los aplausos y los pasos de baile más raros, salieron a flote.
Se armó una gran fiesta entre toda la gente. Dentro de esa lista estaban fragmentos de algunas bandas de culto como Gorillaz y Daft Punk pero, el pico más alto fue cuando nos regalaron una joya de la música disco Funkytown- Lipps Inc. una versión muy prendida. Era como estar en una fiesta privada con tus patas Benjamin Plant y Daniel Whitechurch.
Aún de pie y asimilando toda esta increíble noche llena de buena música y baile desenfrenado, me doy cuenta que ya casi son las 2 de la mañana y tenía que regresar a casa, para suerte mía y la de mis amigos nos encontramos a Miami Horror afuera de Barranco Arena disfrutando de unas cervezas.
No podía irme sin tomarme una foto con ellos quienes generosamente aceptaron, -Gracias Joinnus, Veltrac y a los organizadores que hicieron posible este gran evento que me dejó más que contento-. Espero que vuelvan de nuevo a romperla Miami Horror.