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Música

“Pajarillo”: Vali Cáceres y su particular homenaje al Santiago

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Fue en 2019 cuando, durante una gira por el Perú como guitarrista de Gianmarco, Vali Cáceres conoció la Fiesta de Santiago, que se celebra en Huancayo a modo de agradecimiento por la fertilidad de la tierra y de los animales. Fascinado por la música típica que se toca en esta fiesta, el compositor peruano emprendió un viaje de exploración sonora cuyo resultado se manifiesta en “Pajarillo”, el primer single del álbum en el que viene trabajando, un disco con miras a estrenarse a fin de año.

Como parte de este proceso, se rodeó de maestros –como Pío Altamirano o el violinista Andrés “Chimango” Lares– que le enseñaron tanto la historia de esta celebración como las cuestiones técnicas del género, para, por un lado, adquirir una visión global y no solamente musical, y, por otro, “tener en claro qué elementos tradicionales habría de mantener y cuáles podía romper” para innovar.

En “Pajarillo”, Vali emula con la guitarra la melodía característica del Santiago –que normalmente es tocada por el saxo–, y explora otros registros y otras formas de tocar, pero respetando la velocidad y la fórmula rítmica de este estilo.

Para lograr este resultado, el músico tuvo que desaprender ciertas formas de tocar que tenía interiorizadas. “Por semanas estuve improvisando sobre ese ritmo para poder escoger qué sonaba a ese pajarillo”, explica. “Trabajé en un fraseo específico para el estilo, porque mi forma de tocar no servía para el Santiago. Si eres un guitarrista eléctrico y tocas en un ritmo que no es hecho para la guitarra eléctrica, comienzas a quedarte sin lenguaje”.

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En este caso, Vali ha ido más allá de simplemente superponer estilos: ha propuesto algo nuevo. “No soy yo haciendo lo mismo de antes (rock) sobre un fondo de Santiago”, sentencia. Este tema instrumental, fiel a la esencia del Santiago, invita al zapateo y a la celebración; al igual que el videoclip (a cargo de Dennis García), lleno de imágenes en tonos neón, de figuras geométricas en movimiento y de fuegos artificiales, que logra condensar visualmente la propuesta del single.

“Pajarillo” no solo eleva el Santiago a nuevas dimensiones, apoyado en la instrumentación típica del rock, sino que marca un antes y un después en la carrera del guitarrista peruano.

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