Además de ser una gran canción de New Order, el término “Blue Monday” hace referencia al tercer lunes de enero, el cual, según algunas personas, sería el día más deprimente del año. Sin embargo, nunca está de más tomar algunas precauciones para monitorear nuestro estado de ánimo y evitar sentirnos tristes.
¿Qué es el Blue Monday?
El concepto de Blue Monday surgió en 2005, publicado por la agencia de viajes británica Sky Travel, que afirmó haber calculado la fecha usando fórmulas matemáticas, tomando en cuenta muchas variables, en especial las condiciones climáticas. Está comprobado que la falta de luz solar en invierno, en especial en los países nórdicos, tiene un impacto negativo en el estado anímico y salud mental de muchas personas, al punto que es posible ser diagnosticado con un trastorno afectivo estacional (SAD, en inglés).
Si bien el Blue Monday solo se aplica al hemisferio norte (y la comunidad científica no lo considera como un fenómeno real), la tristeza, ansiedad y depresión trascienden todas las fronteras y pueden surgir a lo largo del año.
¿Qué podemos hacer para sentirnos mejor?
Entonces, te recomendamos tomar en cuenta los siguientes tips para mantenerte con energía y buen ánimo. El más importante ya lo conoces: llevar un estilo de vida saludable. Esto incluye dormir lo suficiente (entre 6 y 8 horas), hacer ejercicio y llevar una alimentación balanceada. Durante el sueño nuestro cerebro descansa y nuestros tejidos se regeneran, además, te levantarás descansado y de mejor humor. Practicar actividad física nos llena de endorfinas, y estas sustancias nos elevan el ánimo.
A veces cuando estamos tristes o cansados, se nos antoja una porción (o varias) de torta o helado. Claro, nos darán el rush de energía que necesitamos, pero rápidamente después nos sentiremos peor que antes y con más hambre. Los alimentos saludables, en cambio, te llenarán y darán energía de forma continua sin elevar la producción de insulina, y no te darán ganas de comer de más.
No te frustres y ten paciencia
Otra causa de frustración, en especial al inicio del año, es haberse puesto demasiadas o muy difíciles metas, y sentir que estamos fracasando al no poder cumplirlas. En lugar de intentar mejorar muchos aspectos de nuestra vida, es mejor empezar de a pocos. Por ejemplo, podemos empezar en enero cambiando los snacks altos en calorías por otros más saludables, y en febrero, al ver que lo estamos logrando, añadir otro objetivo, como hacer más ejercicio. La idea es ser constante y no ser tan duros con nosotros mismos cuando las cosas no van como queremos.
Marie Kondo causó furor con su método Konmari, el cual consiste en retirar de nuestras vidas aquellos objetos que no nos despiertan alegría. Esta filosofía la podemos extender al ámbito emocional y social, porque no hay nada más sano que liberarse de aquellas relaciones y situaciones que sabemos que no nos hacen bien, y más bien debemos rodearnos de personas que nos quieren.
Finalmente, explorar áreas donde podamos dar rienda suelta a nuestra creatividad ayuda mucho. La creación, ya sea a través de la pintura, tejido, cocina, música, manualidades o escritura, permite desconectarse de las presiones y el estrés del día a día, además de “ejercitar” nuestro cerebro y aumentar la confianza en uno mismo.
Estos tips no son solo para un día en específico, la idea es incorporarlos a nuestras vidas y convertirlos en hábitos. Recuerda también que la salud mental es un tema serio, y dependiendo del caso, algunas personas necesitarán ayuda profesional para sentirse mejor y salir adelante.