A Mateo lo siguen 300 mil personas en Instagram, pero igual él quería estar solo. Así hace siete meses decidió, a sus 27 años, irse de la casa de sus papás e independizarse. Tras lanzarse, en marzo del 2017, a dejar su carrera de ingeniero para dedicarse íntegramente a la comedia, esta era la segunda decisión más importante de su vida. En los últimos meses, Mateo estuvo acostumbrándose a las responsabilidades que brinda la libertad: limpiar, cocinar, lavar y todas esas cosas que las películas de solteros nunca cuentan.
La cuarentena lo agarró a Mateo tras haber aprendido a hacer cuatro platos de comida a la perfección: tallarín con mayonesa, huevo frito, sanguches a la plancha y sopa Ramen. Sonará sencillo este último potaje, pero Mateo se ha encargado de especializarse en esta delicatesen elemental de la pirámide alimentaria de la soltería. “No eso solamente tirar los fideos a la olla sino de darle sentido”, nos cuenta mientras pica jamón, queso y suma un huevo a la olla contagiando la sopa de sabor criollo.
Cuando el aislamiento se volvió obligatorio, Mateo tuvo que tomar una nueva decisión que tal vez marque su vida: pasarla junto a Verónica, su novia. Así hoy, como si no bastara estar evitando contraer un virus, Garrido Lecca está inmerso en un curso intensivo de relación conyugal. Para ello, se ha preocupado de abastecerse de cerveza, condones y huevos. Trifecta perfecta en la que ha depositado toda la fe para llevar su relación a un nuevo nivel. ¿Cuál era su otra opción? Pasarla con su mamá y retroceder tres pasos -sin cobrar 200- en su afán de independización y crecimiento. Y es que, Mateo tiene claro que por estos días no solamente los Pokémones evolucionan.
Con un gran poder viene una gran responsabilidad dicen los comics, y por estos días de desinformación Mateo sabe que como generador de contenidos tiene que tener el doble de cuidado con lo que dice. Por eso le ha venido una necesidad ansiosa de buscar información y contrastarla antes de lanzar un comentario por sus redes sociales. “De un momento a esta parte me he vuelto más político. Puede ser que me esté volviendo viejo pero de un tiempo a estar parte paso más tiempo viendo noticias de política que de deportes”, admite mientras hunde la última cuchara en su sopa ramen a la que acaba de ponerle un hielo para que se termine de enfriar.