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Reseña | “El Amor Después Del Amor” y lo que quedó de nosotros

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Para hablar de rock latino tenemos que hablar de rock argentino, y para hablar de rock argentino tenemos que mencionar sí o sí a los cuatro jinetes del género: Charly García, Gustavo Cerati, Spinetta y Fito Páez. Este último ha logado la canonización de su carrera, gracias a lo nuevo de Netflix, “El Amor Después del Amor”.

La serie, a modo biopic (y por lo tanto, a base de recursos que generan mucha nostalgia), recorre momentos importantes de la vida del rosarino, como momentos de su infancia, que nos ayudan a armar un rompecabezas para conocer un poquito más sobre todo eso que fue absorbiendo desde chico y que luego plasmó en su arte.

Ahora bien, dejemos algo en claro desde el inicio, si aún no has visto la serie y lo que buscas es una obra maestra del cine o algo a lo que le puedas encontrar una crítica profunda, “El Amor Después del Amor” no es para ti. Como te mencionamos antes, es una serie que sigue el camino trazado de los últimos biopics que se han lanzado. Bohemian Rhapsody y Elvis son un gran ejemplo de esto. Sin embargo, no por eso deja de ser un éxito total. De hecho, la serie se convirtió en una de las más vistas en Netflix Hispanoamérica. La única diferencia es que en este caso, la vida de Fito Páez continuó mucho más allá del concierto en el estadio de Vélez Sarsfield en 1993. Concierto con el que empieza y termina la serie (sí, otra vez un poco a lo Bohemian Rhapsody y su presentación en el Live Aid).

Un recorrido histórico que va más allá de lo musical

¿Pero qué podemos decir de “El Amor Después del Amor” que no se haya dicho ya? Tal vez que la serie llegó el mismo año en el que se celebra el aniversario 30 del disco que sería el más vendido en la historia de la música argentina. Aniversario que además será celebrado con un tour internacional. Si aún no lo sabías, el 30 de Septiembre Fito se presentará en Lima con su gira #ElAmor30AñosDespuésDelAmor.

También podemos mencionar cómo es que en sus ocho episodios, cualquier opinión que se tenga sobre el cantante, queda en segundo plano. En su lugar, deja una obra a la que el drama no le falta; tampoco el amor. Se da a conocer un poco más (en especial, para quienes desconocen el hecho) sobre la dictadura que se vivió en Argentina y cómo censuró libros, películas, música y otras expresiones que pudieran amenazar su autoridad, así como las ideologías que intentaban imponer. Porque pasa que se consideraba al arte y la cultura como posibles medios de difusión de ideas subversivas.

El rock argentino—al igual que la trova—fue un vehículo para expresar la resistencia, la disidencia y la lucha por la libertad y la justicia durante esos años. Y se muestra en los primeros capítulos de la serie hasta cuando se vuelve miembro importante del grupo de trova rosarina que tenía Juan Carlos Baglietto a inicios de los 80’s. A tal evento sumamente afortunado, se le suma el atisbo de uno de los dioses argentos: el mismísimo Charly García.

De esto último debemos decir un par de cosas. Primero, que la caracterización Andy Chango como García es IMPECABLE. Es que llega un punto en el que incluso roba protagonismo, sin mencionar que te deja pensando en que “por qué diablos aún no hay una serie de la vida de este hombre”. Segundo, su presencia es un pisotón fuerte en una gran sala llena de gente que de pronto se ha quedado anonadada. Cuando se le ve observando a Fito a través de la TV—en otras palabras, echándole el ojo para hacerlo parte de su banda—, llega un olor de que todo va a cambiar de ahora en adelante.

Y así fue.

A esta historia que no solo ha sido ya contada, sino también vivida y recordada por nuestros padres o algunos familiares, le siguen otros cuantos sucesos impactantes y que han hecho que la vida de Páez sea merecedora de su propia serie en Netflix.

La Ciudad de los Pobres Corazones

Decía Fito Páez en el libro Hay Cosas Peores Que Estar Solo: Fito Páez y Ciudad de Pobres Corazones que “…es un álbum que hubiera preferido no hacer. Hubiera preferido no atravesar toda esa experiencia. Hubiera preferido vivir como un idiota toda mi vida o como alguien más mediocre. Son experiencias que no se las deseo ni a mi peor enemigo. Pero si tuviera que hacer una película sobre ese flaco, diría “qué hermosa situación”. Qué pibe tan despojado de todo, sin rumbo. Una especie de bola sin manija, viste. Eso también es algo hermoso”. 

Si ya te conocías esta tragedia, seguro estabas con la intriga de si iban a incluir este suceso en la serie, y de hacerlo, cómo lo harían. Pues nosotros igual. Cuando llegó esa escena donde se enfocaba la puerta de la casa en Rosario donde Fito se crió junto a su padre, su abuela y su tía, y se leía el letrero con la frase de Martín Fierro “Naides sabe en qué rincón se oculta el que es su enemigo”, el corazón se nos empezó a cortar.

El brutal asesinato de las mujeres de su familia fue uno de los grandes puntos de quiebre que atraviesa el show y que, por desgracias de la vida, le tocó atravesar a él también. Lo que le quedaba de familia se le fue arrebatado. En su lugar, ahora contaba con el amor y el apoyo de un grupo de personas que se habían convertido en esa familia por elección. Tenía a Fabiana Cantilo (súper artista que fue su novia en el momento), a los miembros de su banda, a Baglietto, Spinetta y también a Charly García, quien para entonces pasó de ser un maestro y un ídolo a ser un amigo, un consuelo.

Se nos acelera también un poquito el corazón al ver a tantos personajes importantes de la escena musical argentina compartir momentos. Algo así como cuando veías a todos los Avengers juntos. La aparición del flaco Spinetta fue una puñalada al corazón que solo dolió más cuando se le vio interactuando con la abuela y la tía de Fito en una escena anterior. Es como te decíamos: nunca dejas la montaña rusa de emociones. Y en su narración, se nota el tratamiento que se le dio a la serie y el amor en cada detalle que no pasó desapercibido.

El amor después del amor

Esta frase mítica puede aplicarse a toda la vida de Fito. Está el amor romántico, el de Cecilia Roth que llegó luego del de Fabiana Cantilo. Está el amor familiar que obtuvo de sus amigos y que se sintió mucho más luego del amor inmenso recibido por su familia. Al final, el amor es una cadena que aunque se deje de demostrar, está perenne en el tiempo. Inmutable. Puede que esto suene a algo cursi o cliché y que se transmita en su narrativa, pero hay verdad en eso de que la vida supera muchas veces a la ficción. Todo esto, lo bueno y lo malo, tuvo que suceder para que pueda surgir el disco más vendido de la música argentina.

La serie termina con un concierto sold out que consagra a Fito Páez como la estrella argentina que una vez de muy joven fue una promesa tallada en piedra. Todo lo que le sigue a ese momento, los nuevos éxitos, los nuevos discos, las giras y colaboraciones…Todo eso ya forma parte de un presente que tal vez no importa contar, o que capaz es tan fresco aún que todavía carece de los tintes nostálgicos que puedan consagrarlo más.

Nuestra opinión final

“El Amor Después del Amor” no pretende ser la nueva obra maestra cinematográfica. Su objetivo es contarte la vida de Fito, usando todos los recursos que tienen a la mano. Recursos que desde ya tienen una calidad que sobrepasa lo excelente. Los ocho capítulos te los puedes ver en un día entero, o en un fin de semana. Si eres un poco más a la antigua y quieres un plan diario, capaz una semana sea lo ideal para ir procesando lo que ves. Después de todo, hay muchos momentos de carga emocional.

A todo ello se le suma la increíble banda sonora, con temas sumamente representativos del país sureño y que van desde la trova y el rock a sonidos folklóricos. Ten ya de seguro que el Shazam lo vas a usar más de una vez. Como compensando ciertas falencias, la elección de los temas se encarga de fortalecer y aportarle un significado más intenso a los vacíos emocionales que se ven en algunas partes.

La interpretación de Iván Hochman y Gaspar Offehenden como Fito grande y chico, respectivamente, es para aplaudir. Asimismo, Andy Chango como Charly y Micaela Riera como Fabiana Cantilo se llevan la misma ovación. De hecho, son ellos tres los que tienen un peso bastante fuerte en la serie. Obviamente, el increíble parecido que tienen con sus contrapartes de la vida real es un factor bastante importante. Julián Kartun como Spinetta también logró su cometido de interpretar al flaco hasta en los gestos más mínimos. Lo único que tendríamos que decir sobre él es que el parecido físico no es su fuerte. Martin Campilongo, uno de los actores más destacados de Argentina, es quien le da vida al padre de Fito, dotándolo de una emotividad tremenda.

Es súper relevante mencionar que la mayoría de ellos fueron quienes cantaron los temas de sus artistas. Fito fue la única excepción, pues a él se encargó de doblarlo Agustín Britos, un imitador de Fito Páez que se hizo conocido en el programa Yo Me Llamo de Uruguay.

“El Amor Después del Amor” es una serie que va perfecta para verla en familia. Sobre todo, para verla con ese padre o esa madre que durante su adolescencia llevaron el rock argentino en las venas. El repaso a una Argentina ochentera, inundada por grandes talentos que iban más allá de la melodía y le dieron al rock ese tinte poético que nunca jamás morirá.

 

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