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Reseña | Olivia Rodrigo y cómo lidera la resurrección del pop-rock con GUTS

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Su primer álbum obtuvo tanto elogios como críticas, algunas de ellas no tan justas. Por ejemplo, se le juzgó por escribir sobre mucho sobre su ex y desempeñar un papel de víctima en esa relación, cuando al fin y al cabo era solo una adolescente de 17 años que estaba hablando sobre su propia experiencia de desamor. Siendo consciente de eso, al igual que de las acusaciones de plagio, Rodrigo sabía que tenía que entregar un nuevo disco que no solo supere en calidad, sino que también logre callar esas voces maliciosas. Y lo logró.

Guts es su segundo álbum: escandaloso, atrevido y visceral. Nutre sus raíces en íconos grandes del pop rock como Avril Lavigne, The Veronicas, Hole, Blondie y hasta Lorde. Aun así, se las ingenia para llevar con ella un toque de folk que suele aplicar en sus baladas. El disco completo podría funcionar perfectamente como la banda sonora de una película de secundaria, al estilo de las mejores pelis de los 00s. Porque si hay algo que grita GUTS es adolescencia.

O el final de ella y por eso es mucho más intenso.

El álbum consta de 12 canciones repartidas de tal manera que dan los respiros necesarios a los temás más enérgicos. Algo así como si estuvieras escuchando tus canciones favoritas en aleatorio: justo cuando la lágrima está por caer, regresa de nuevo a su sitio y suenan las guitarras eléctricas

Olivia Rodrigo es atrevida, consciente de sí misma, malcriada y muy difícil de pronosticar. Todo eso lo desprende pasando el filtro de su innegable talento al componer, y al de su productor de cabecera, Dan Nigro. Es evidente la mejora en el trabajo, cómo hay mucha más seguridad que en el primer disco. Las baladas son más intensas y ambiciosas, con una escritura más pulida, y el pop-rock es mucho más crudo, sin filtro. Rodrigo está arriesgándose mucho más, lo cual es algo fresco y positivo, aun más cuando está en los inicios de su carrera.

¿Pero es un disco excelente en realidad? Nosotros acá te compartimos nuestra opinión sobre cada una de sus canciones. Aunque desde ya te decimos que es un álbum que vale la pena explorar por completo.

GUTS: Reseña del nuevo álbum de Olivia Rodrigo, canción x canción

1) all-american bitch

El disco empieza con all-american bitch, un tema que de inmediato te traslada a los 00’s, cuando Avril Lavigne era la princesa del pop punk. Sin embargo, al inicio el sonido es suave, como si se tratara de una canción folk hasta que luego ¡zas! Arranca la guitarra y las distorsiones en la voz.

En cuanto a la letra, es una sátira sobre cómo se espera que las mujeres sean unas resilentes constantes y que se mantengan siempre dentro de lo establecido, con un comportamiento ideal. Un ideal que, por cierto, es totalmene inalcanzable. Es así que el final de la canción es un cierre burlesco que también hace recordar un poco a los mantras de afirmación que tanto se encuentran en redes sociales: “Estoy agradecida todo el tiempo / Soy sexy y amable / Soy bonita cuando lloro”.

2) bad idea right?

El segundo single oficial de la canción (que incluye un videoclip bastante divertido) nos hace recordar un poco a Brutal, sobre todo por el estilo recitativo, que consiste en hablar un poco más la canción y no tanto en soltar una melodía. Es una canción bastante peculiar, con un ritmo que se siente fresco con cada escuchada. Capaz al inicio no sea de tu favorita, pero a medida que le prestes atención, puede que lo sea.

La voz de Olivia se adecúa a los diferentes momentos del tema, ya que trata de una charla consigo misma (más al estilo de confesión catártica) sobre algo que está haciendo y que sabe que está mal. De este modo, los matices de su voz le permiten expresar las distintas emociones que requiere la canción.

Y sí, es otra canción con todo el estilazo pop punk que parece que es el sello que quiere improntar en su carrera.

3) vampire

Vampire fue el primer single del nuevo álbum. Al inicio, nos dio la idea de que Guts no estaría muy lejos del estilo que ya habíamos escuchado en Sour, porque nos recordaba de inmediato a Drivers License. Ya cuando hemos escuchado el álbum completo, nos hemos dado cuenta de que se trata de un juego de estilos y que Vampire es solo una de las baladas que nos estruja el corazón. Algo que Olivia sabe hacer muy bien.

Pero espera, que tampoco es una balada como cualquier otra. Lo rico de esta canción es ver cómo se van añadiendo nuevos elementos a medida que va avanzando en su estructura. Si bien la primera estrofa y el primer coro son más melancólicos, a medida que llega la segunda estrofa y el nuevo coro, por no mencionar al puente y esos golpes de batería que se sienten como latigazos para reaccionar, el tema cobra vida y se ubica con plenitud en la frescura y juventud de su creadora de 19 años.

4) lacy

No nos gusta comparar, y de hecho no es una comparación, pero lacy comparte un concepto parecido al de Jolene de Dolly Parton. La canción en la que Parton le pide a una mujer que, por favor, se aparte de su marido porque sabe que él no lo hará.

Lacy le da un respiro al disco, recuperando el sonido folk con el que iniciaba. El modo de canto de Olivia se achica un poco para desprender esas letras que evidencian los celos que siente por esa otra chica, sobre todo al ver cómo un tal él la prefiere.

En general, es una canción muy linda, muy etérea, se siente de esa forma, como algo que se va desvaneciendo, muy angelical. Y, por eso mismo, muy dolorosa.

5) ballad of a homeschooled girl

No hay edad para el pop-rock, pero si tuviéramos que ponerle una casita, esa sería una escuela secundaria. Olivia Rodrigo se lució con este temazo, pero va más por la letra que por otra cosa.

En ballad of a homeschooled girl, nos recuerda que es aún una adolescente que, aunque haya pasado por situaciones en las que todos nos hemos identificado de adultos, se encuentra viviendo otras situaciones propias de su edad, como aquellas que se dan en la escuela. O al margen de esta, ya que ella fue educada en casa.

Dentro de ese universo, salen a flote incomodidades, las cosas que se dijeron mal, los momentos de torpeza. Todo tipo de actitudes que se sienten mucho más grandes de lo que son y que dentro del propio entorno adolescente, puede desencadenar en un suicidio social.

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6) making the bed

¿Querías llorar? Aquí vas a llorar.

Nuevamente, Olivia es consciente de sí misma y reconoce la culpa que tiene, como en aceptar su papel de víctima y que, a pesar de todo lo bueno, sigue sintiéndose mal. También da un guiño sobre la falsa satisfacción que puede traer la fama, y que ella ha probado desde joven.

En cuanto al sonido, making the bed empieza como sonaría cualquier canción pop melancólica, pero es en su desarrollo que incorpora synths y pincelazos de guitarras que llevan la idea más al lado del dream pop.

7) logical

Amamos a una chica que puede arrasar con una canción de pop-punk como con una balada corta venas en la que le da su chiquita a cierto ex.

En logical, Rodrigo deja salir todo el desgarro que lleva dentro, tanto así que se ve reflejado por momentos en su voz. Porque eso no lo hemos mencionado, a diferencia de su primer disco, en Guts es posible notar ciertos raspados en su voz.

Nuevamente, toma responsabilidad asumiendo una culpa que tal vez no le pertenece por completo, pero sí para preguntarte “¿por qué no lo detuve todo?”.

8) get him back!

¡Bueno, basta de llanto! Con get him back! vas a cantar y moverte como nunca, mientras te identificas con esta chica que, aunque sabe que el tipo no es bueno para ella, igual lo quiere de vuelta…incluso cuando sea solo para darle de su propia medicina.

Es bastante dicotómico, porque no queda clara la idea (obviamente, esa es la intención) de si quiere vengarse de él o agarrar eso de excusa para estar de nuevo a su lado. Sea como sea, ¿por qué no ambas? El tema es bastante divertido y tiene todo para convertirse en uno de los mayores himnos de su discografía.

9) love is embarrasing

Cuando escribes con sinceridad, es garantizado que la gente se va a identificar, así sea con frases como “Estoy planeando mi boda con algún chico con el que nunca me casaré”.

Si alguna vez cuando piensas en tu ex te da cringe, entonces esta canción es para ti. Rodrigo vuelve a meternos en el universo del amor de colegio y en los dramas que suelen verse en las comedias románticas. Además de compilar todas las emociones del disco en un tema bastante elécctrico.

10) the grudge

“Se necesita fuerza para perdonar, pero no me siento fuerte”. Listo. Morimos. Y podríamos dejar el comentario de la canción ahí nomás, pero no.

The Grudge es una canción hermosa gracias a su vulnerabilidad y a su sencillez en cuanto a producción. Hay un piano que palpita de manera constante durante todo el tema, como las heridas abiertas que le han quedado de esa relación. Su voz, por otro lado, araña de un modo teatral, con crescendos y luego palabras espetadas.

El final abierto la vuelve mucho más desgarradora.

11) pretty isn’t pretty

En Sour, jealousy jealousy hablaba sobre cómo nunca se sentía suficiente, sobre todo al ver a otras chicas que se veían más lindas y perfectas. Pues esa inseguridad sigue a flote con pretty isn’t pretty enough, demostrando así que hay cosas que no se superan fácilmente y que siguen tocando la puerta a cualquier edad. Sobre todo, cuando se es joven.

La diferencia más notoria está en el sonido. Mientras en Sour la canción era irascible, en Guts adquiere una tonada más de resignación y aceptación. Las estrofas se sienten como el movimiento de las olas, donde lo único que te queda es dejarte llevar. Capaz como un mensaje de que esos pensamientos estarán siempre contigo.

¡Pero aguanta! Que no por eso está de acuerdo. Al igual que all-american bitch, critica esos estándares que la sociedad impone y que ella misma no puede cumplir aunque lo haya intentado.

Como mujer, es muy fácil sentirse identificada.

12) teenage dream

Esta es una de las canciones que se volverá más y más emotiva a medida que Olivia Rodrigo crezca y la cante en sus conciertos. En especial, por el verso “Y lamento que no siempre pude ser tu sueño adolescente”.

La canción aborda el miedo a crecer, a no seguir dando a la talla, a perder ese brillo especial que le ha permitido lograr un éxito desde tan joven y que al final solo pone la valla mucho más alta.

Cabe destacar que esta última canción cargaba mucha curiosidad encima, ya que se llama igual que el éxito de Katy Perry. Sin embargo, a diferencia del himno divertido, enamorado y alegre que es el de Perry, Olivia da un bocado de realidad que no es nada colorido, pero que de algún modo, al igual que el coro constante, lleva la esperanza de que “todos dicen que mejora, mejora a medida que creces”.

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