Tanto si somos conscientes de ella como si no, todos -sin excepción- tenemos una marca personal. ¿Cuál es la tuya?; ¿Se distingue de otras?; ¿La gestionas proactivamente?; ¿Con propósito?. Y si fuese así: ¿Está potenciando tus resultados y oportunidades? Para diferenciarnos, en un mundo cada vez más competitivo y desafiante -saturado de iguales- deberíamos administrar nuestra marca personal de la misma manera que las grandes compañías gestionan sus marcas. Con estrategia. Conscientemente. Deliberadamente. Consistentemente. Sistemáticamente.
La marca personal no es otra cosa que la síntesis de las percepciones, imágenes y expectativas que activas en las personas cuando te ven, oyen tu nombre, te recuerdan o se refieren a vos cuando están con otros. Gestionarla estratégicamente implica conocerse uno como los demás lo conocen.
Pon a prueba tu marca personal con un ejercicio sencillo y a la vez poderoso:
Paso 1. ¿Cuáles son tus tres atributos más sobresalientes, que te diferencian positivamente y que generan valor a las personas con las que te relacionas con frecuencia?. Escríbelos. ¿Ya los tienes?.
Paso 2. Ahora, pregúntate: ¿crees que esas tres características son realmente las que ellos utilizan o usarían para definirte?. Tanto si dudaste como si respondiste con convicción sería valioso que hicieras la siguiente calibración.
Paso 3. Acude a unas 10 personas de tu círculo de confianza y pídeles que te indiquen cuáles son tus tres atributos clave que ellos más valoran. Hazlo a través de un correo o de un mensaje de whats app. Motívalos a que te respondan rápidamente y con sinceridad. Cuando recibas las respuestas: revísalas a ver qué tanto empatan con tu listado inicial.
Sin importar si obtienes una alta coincidencia o no, ¿qué te dice el resultado en relación con tu marca personal y la manera en que estás imprimiendo huella, generando valor, en los demás?.
– ¿qué deberías seguir haciendo con respecto a tu marca porque lo estás haciendo muy bien?
– ¿qué deberías dejar de hacer porque no conviene a tu marca personal?
– ¿qué cosas nuevas podrías empezar a hacer para fortalecer aún más tu marca?
En marca personal: la consistencia es clave. Si aspiras a sus beneficios, al finalizar cada día, pregúntate: del 1 al 10: ¿he actuado hoy, a lo largo de todo el día, acorde con la forma en que me gustaría que me perciban y valoren los demás?. Ten presente que las personas se fijan más en lo que haces (o no haces) que en lo que dices.
Como bien lo dijo Carl Jung: “Eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer”.
Así que: ¡remarca tu marca!. Hazlo conscientemente, deliberadamente, consistentemente.