Autocinema en Lima y algo de historia

¿Sabías la historia de los autocinemas en Lima? Para saber un poco sobre su historia, podemos decir que el primer autocine se abrió en Estados Unidos en los años 20. Un venderdor de autopartes en New Jersey, Richard Hollingshead, empezó colocando un proyector en el capó de un automóvil y ató sábanas a los árboles en su patio trasero, para que su madre pudiera disfrutar de algunas películas con total normalidad. No fue hasta mayo del 33 que patentó su idea e hizo de los autocinemas una tradición americana, especialmente entre los 50’s y 60’s, año en el que muchas películas tomaron de referencia esta nueva costumbre que se veía reflejado en algunas tramas.

No fue hasta 1953 que llegó el primer autocinema a Lima, funcionando en el distrito de San Isidro, el cual se inauguró el 18 de diciembre. Su nombre era el Drive In y la primera película que se estrenó fue “Las aventuras de un humorista”. En ese entonces se le prohibía a los autos salir en plena función y en caso sea necesario, solo las mujeres podían hacerlo. Según algunas fuentes, la poca demanda hizo que su cierre llegara 20 años después, es decir, en 1975.

Tras más de 40 años de ausencia, esta vez el autocinema vuelve con una propuesta innovadora gracias a Tondero. Como ya sabrás por muchos años se ha considerado el regreso de los autocines como un proyecto comercial. La llegada de la pandemia ha hecho que el hecho de ver películas desde nuestros vehículos se transforme de una pequeña ventaja a una necesidad inmediata por cuestiones del distanciamiento social. Es así que tras reconsiderarlo el 26 de julio se inauguró Autocinema+ en el YOY Lima Box Park.

Esta vez, este proyecto consiste en dos salas de cine posicionadas al aire libre que cuentan con una gigantesca pantalla LED, y que permite disfrutar de una buena calidad de imagen tanto en el día como en la noche. Algo que vuelve y que para muchos a resultado ser una novedad es que el audio del filme será transmitido mediante una radiofrecuencia FM, lo que permitirá a los espectadores a utilizar el propio equipo de sonido de su vehículo para escuchar lo transmitido.