Sandra Vergara siempre tiene la virtud de estar con una energía inusual. No importa la hora ni el tiempo, Sandra pareciera siempre que le puede competir de igual a igual al mismísimo toro de Red Bull. Por eso, hoy sorprende de sobremanera que no haya bajado siquiera un decibel de ganas. Así pese a dejar al otro lado de la puerta las grabaciones de su nueva novela “Dos Hermanas” y una película, ella asume el momento como una ocasión perfecta para reflexionar y para explorar la magia del Tik Tok. Por que sí, Sandra encontró en esta nueva app la forma ideal para hacer algo nuevo por estos días de monotonía. No en vano, admite, pasó una hora haciendo su primer video.
Desde que empezó la cuarentena Sandra no ha dejado de cocinar ni un almuerzo. Pese que su esposo, Fergus ha demostrado en estos años que domina las artes culinarias como pocos, ella igual se ha atrincherado en la cocina por estos días. Es más, ni bien se enteró que el aislamiento se alargó, se puso a programar el menú detallado de los días que vendrían. Por lo pronto, ayer fue pollo al horno, hoy arroz tapado, mañana milanesa de pollo y para pasado jalea de pescado. Y si bien, tiene en claro que entre ambos pueden cocinarlo todo, Sandra ya le puso sabor a su primer día de libertad: cebiche mixto coronado por chicharrón y un cebiche apaltado del Canta Ranita.
Todas las mañanas empieza su día sacando a sus dos perros, Ramona y Matilda. De ahí, hace una hora de ejercicios junto a su esposo ante la exigencia de su personal trainer dedicado: Tori, su hija de cuatro años. Sandra puede decir que todo está bajo control con excepción de un momento: cuando toca que Fergus salga a comprar. El momento específico es cuando regresa y se activa un protocolo de limpieza minucioso que se inicia con el desinfectado de los zapatos (que se quedan en la puerta) hasta la meticulosa limpieza de llaves y monedas. Sonará exagerado, pero en su mente está que si a apunta de jabón y agua se puede vencer al coronavirus, ella está dispuesta a refregar días para evitar que ingrese a su hogar siquiera una duda.
A Sandra le es imposible no creer que esto es algo que tenía que pasarnos para darnos cuenta que nos estábamos excediendo con todo. Hoy siente que una de sus canciones favoritas, “Enjoy The Silence” de Depeche Mode, cobra más sentido que nunca. Antes que la cuarentena inicie quiso pasar por donde sus papás, pero ambos estaban en la playa así que lo dejó para aquel lunes que ya no nos dejaron salir. Hoy extraña pero no quiere dejarse llevarse por esa emoción. Por más que no hay día que no piense en su hermana y su sobrina, que viven a escasas cuadras en una distancia que solía recorrer todos los días caminando. Hoy no quiere darle máquina a la ansiedad que la hace sentirse tan lejos de aquellos afectos que están a pocas cuadras… esperándose.