Ok, seamos honestos. Cuando uno piensa en planes para el finde, el teatro no siempre es la primera opción pero capaz debería serlo.
Porque más allá del “arte”, los aplausos o lo fancy que suena decir “fui al teatro”, hay algo real que pasa cuando estás ahí, sentada en una butaca, viendo cómo alguien en escena dice lo que tú no sabías cómo poner en palabras.
Y eso… no lo logran ni los mejores podcasts.
¿Qué tiene el teatro que otras experiencias no?
Todo es en vivo, y se siente distinto
Una cosa es ver algo en tu celular, y otra muy distinta es vivirlo en tiempo real. En el teatro, nada se repite igual. Lo que viste tú, no lo verá igual nadie más. Y eso lo hace único.
Te saca de tu cabeza (y eso ya es bastante)
Si estás pasando por mil cosas, o simplemente cansada del mismo mood de siempre, ir al teatro te cambia el chip. Sin darte cuenta, entras en una historia que no es la tuya, pero que igual te mueve.Te conecta con emociones que ni sabías que tenías
A veces una escena te hace reír de nervios, otras te saca una lágrima que tenías guardada. Y no porque estés triste, sino porque el teatro toca fibras reales, sin necesidad de grandes efectos.
Es un plan diferente, sin complicarte la vida
No necesitas gastar un montón ni irte lejos. Solo tener ganas de ver algo que te haga pensar, sentir o simplemente desconectarte del estrés. (Además, es un excelente plan de date, por si acaso 👀).
¿Y si no soy fan del teatro? 💀
No tienes que serlo. Solo tienes que darle chance a una buena obra. Las hay divertidas, intensas, raras, románticas, incómodas, hermosas… igual que la vida.
Y créenos: hay una esperando por ti.
La cosa es darte el permiso de vivirla.
Mira qué hay esta semana en Joinnus.com
Quizás, sin querer, terminas viendo algo que te cambia el día (o el corazón) 💋